¿Te imaginás decirle a tu computadora «haceme una app para llevar el control de gastos» y que en minutos te tenga lista una aplicación funcionando? Dejá de imaginártelo, porque ya está pasando. Se llama vibe coding y está revolucionando la forma en que entendemos la programación.
Si sos de los que siempre quisiste crear algo digital pero te frenaba no saber programar, o si ya sabés pero te cansaste de escribir líneas y líneas de código, esto te va a interesar. Porque el vibe coding no es solo una tendencia más de Silicon Valley: es un cambio de paradigma que está democratizando la creación de software. ¿Querés subirte a esa revolución o, al menos, saber más sobre ella? No te pierdas este post.
Contenido
¿Qué es el Vibe Coding?
El vibe coding es desarrollo asistido por IA en su máxima expresión. Es la práctica de usar herramientas avanzadas de inteligencia artificial para traducir una intención, una visión de producto o una «vibra» estética y funcional en código ejecutable. El desarrollador se enfoca en el «qué» queremos lograr y en el «porqué» es importante para el usuario, dejando que la IA se encargue de gran parte del «cómo» técnico. En este escenario, el programador se transforma en un curador de código: genera opciones, las evalúa, las refina y las ensambla, priorizando la velocidad, la experimentación y el alineamiento con la visión original por sobre la escritura manual de cada línea.
Ahora bien el vibe coding no es programar sin saber programar. No es apretar un botón mágico y esperar que todo funcione a la perfección. La «vibra» o la intuición de un buen desarrollador no nace del aire; se nutre de horas de vuelo, de errores pasados, de peleas con código ajeno y de un entendimiento profundo de la arquitectura de software y los principios fundamentales. Es precisamente esa base sólida la que le permite a un desarrollador experimentado «sentir» cuándo una solución propuesta por la IA es elegante y escalable, y cuándo es una trampa peligrosa que generará problemas a futuro. Sin esa base, el «vibe» es solo un capricho sin fundamento.
La Historia del Vibe Coding
El término lo acuñó Andrej Karpathy (uno de los cerebros detrás de OpenAI) en febrero de 2025, y básicamente describe una forma de programar donde el usuario se entrega al «flow» de la creatividad y se olvida de que el código exuste. En términos simples: es programar sin programar. Le contás a la inteligencia artificial qué querés que haga en lenguaje natural (casi como si le estuvieras hablando a un amigo) y ella se encarga de generar todo el código necesario.
La historia del vibe coding arranca en 2023, cuando Karpathy dijo algo que se volvió profético: «el nuevo lenguaje de programación más popular es el inglés». Era una observación sobre cómo los modelos de lenguaje ya eran tan buenos que podían entender instrucciones humanas y convertirlas en código funcional. Pero recién en febrero de 2025 le puso nombre al fenómeno. El término se viralizó tan rápido que en pocas semanas ya aparecía en el New York Times, Ars Technica y The Guardian.
¿Por Qué Está de Moda el Vibe Coding?
Que el vibe coding esté en boca de todos no es casualidad. Es el resultado de una sincronía en la que convergen avances tecnológicos, presiones del mercado y un cambio cultural en la forma en que pensamos el desarrollo de software. Son tres motores principales que están funcionando a toda máquina.
- La IA Generativa se volvió nuestra sombra: este es, sin dudas, el catalizador principal. Las herramientas de inteligencia artificial dejaron de ser un simple asistente para convertirse en verdaderos «copilotos» de programación. Herramientas como GitHub Copilot, la integración de modelos como Gemini en los entornos de desarrollo (IDEs), o el uso avanzado de ChatGPT han transformado radicalmente el día a día.
- La presión implacable por la velocidad (el «Time-to-Market»): en el ecosistema digital actual, sobre todo en el mundo de las startups y los productos tecnológicos, la velocidad lo es casi todo. La capacidad de pasar de una idea a un producto mínimo viable (MVP) para testearlo en el mercado real es una ventaja competitiva brutal. El vibe coding responde directamente a esta necesidad: permite prototipar y experimentar a una velocidad que era impensable hace apenas un par de años.
- La mentalidad del Low-Code / No-Code: durante años, las plataformas de «bajo código» o «sin código» nos estuvieron entrenando, casi sin que nos diéramos cuenta, para pensar de esta manera. Acostumbraron a una generación de creadores y emprendedores a enfocarse en la lógica del negocio y en el resultado final, arrastrando y soltando componentes, en lugar de escribir código. El vibe coding es, en esencia, la evolución natural de esa filosofía, pero llevada al mundo del código «de verdad», escalable y profesional. Es la misma mentalidad de «describir el qué, no programar el cómo», pero con el poder y la flexibilidad del código puro bajo la manga.
Estos tres motores –la capacidad tecnológica de la IA, la necesidad del mercado de ir más rápido y el cambio cultural que nos preparó para pensar por resultados– han creado el ecosistema perfecto para que el vibe coding no solo exista, sino que empiece a perfilarse como una fuerza dominante.
Herramientas de Vibe Coding
Si te interesa comenzar a explorar este mundo, te presentamos algunas opciones, que se adaptan tanto a personas sin experiencia en el mundo de la programación como a desarrolladores.
Para Cualquier Persona (Sin Experiencia Técnica)
- Cursor: Probablemente la herramienta más popular del momento. Te permite describir lo que querés y te genera aplicaciones completas. Es como tener un programador personal que nunca se cansa.
- Lovable: Especializada en crear aplicaciones web. Le decís «quiero una tienda online para vender plantas» y te arma todo: catálogo, carrito de compras, pasarela de pago.
- Bolt: Ideal para prototipos rápidos. Perfecta para cuando tenés una idea y querés verla funcionando lo antes posible.
Para Desarrolladores
- GitHub Copilot: El pionero. Sugiere código mientras escribís, como un autocompletado inteligente.
- Amazon CodeWhisperer: Similar a Copilot pero integrado con los servicios de AWS.
- Cogram: Genera consultas SQL y código de Jupyter basado en lenguaje natural.
- CodeSquire: Personaliza las sugerencias de código según tu estilo único de trabajo.
Especializadas
- Apidog MCP Server: Conecta documentación de APIs con entornos de desarrollo potenciados por IA, para que la IA entienda perfectamente cómo usar tus APIs.
Beneficios del Vibe Coding
El vibe coding no es solo una nueva técnica, es una puerta a una forma de trabajar más ágil, creativa y accesible. Entre sus beneficios más destacados, encontramos los siguientes:
Velocidad y Agilidad Exponencial
Esta es la promesa más inmediata y tangible. Imaginate poder testear una idea de negocio o una nueva funcionalidad no en semanas o meses, sino en días u horas. El vibe coding permite crear prototipos funcionales a una velocidad de vértigo, lo que le da a los equipos una capacidad sobrehumana para experimentar, recibir feedback real de usuarios y pivotar. Se instala la cultura de «fallar rápido para aprender más rápido», un mantra que hasta ahora era más un deseo que una realidad para muchos. Es, en esencia, la muerte de los ciclos de desarrollo interminables.
Democratización de la Creación Digital
Durante décadas, la capacidad de crear software estuvo reservada a quienes dominaban lenguajes de programación complejos. El vibe coding, si bien no elimina la necesidad de tener una base lógica, baja drásticamente la barrera de entrada. Abre la puerta a que diseñadores, analistas de negocio, científicos o expertos en cualquier campo puedan materializar sus propias herramientas y soluciones sin depender exclusivamente de un equipo de desarrolladores. Un diseñador podría traducir su visión de una interfaz directamente en un componente interactivo; un científico de datos podría crear una app para visualizar sus hallazgos. Más gente con ideas brillantes puede pasar al modo «creador».
Foco en la Creatividad y el Producto
Esta es quizás la ventaja más importante para los desarrolladores profesionales. Lejos de ser una amenaza, el vibe coding puede ser una liberación. Al automatizar las tareas más repetitivas, tediosas y predecibles (la configuración inicial, la escritura de tests unitarios básicos), libera un tiempo y una energía mental valiosos. Este espacio mental se puede reinvertir donde realmente se genera un valor único: en diseñar arquitecturas de software robustas, en pensar en la experiencia de usuario a un nivel profundo, en resolver los problemas de lógica de negocio más complejos y, en definitiva, en construir un mejor producto.
Desafíos que Plantea el Vibe Coding
Como en toda revolución tecnológica, el entusiasmo inicial debe ser acompañado por una buena dosis de pensamiento crítico. Porque si bien las promesas del vibe coding son deslumbrantes, dejarse llevar por la «vibra» sin control tiene un lado B, una serie de riesgos y desafíos que es fundamental que conozcamos y gestionemos.
El Riesgo del «Código Mágico»
Este es quizás el peligro más grande y silencioso. Cuando la IA genera bloques de código que funcionan «como por arte de magia» pero que el desarrollador no comprende en su totalidad, se crea lo que se conoce como una «caja negra». ¿El problema? Cuando ese código mágico falle (y va a fallar), solucionarlo puede convertirse en una pesadilla indescifrable. Se genera una peligrosa deuda técnica con intereses altísimos, donde los equipos terminan teniendo miedo de tocar o modificar partes del sistema por temor a romper algo que nadie sabe bien cómo funciona. A largo plazo, esto lleva a sistemas frágiles y a un desarrollo mucho más lento y costoso.
La Fragilidad de los Fundamentos
Si las nuevas generaciones de desarrolladores aprenden a programar principalmente «describiendo vibes» a una IA, corremos el riesgo de crear profesionales con una base técnica frágil. ¿Qué pasa cuando la IA no da la respuesta correcta o cuando el problema es tan novedoso o complejo que requiere un pensamiento algorítmico desde cero? Se corre el riesgo de formar excelentes «copilotos de IA» que no saben cómo reaccionar ante una falla del motor o una turbulencia inesperada. El entendimiento profundo de las estructuras de datos, la complejidad de los algoritmos y los principios de una buena arquitectura de software son el cinturón de seguridad y el paracaídas del desarrollador. Prescindir de ellos es, simplemente, un acto de fe muy arriesgado.
Los Agujeros de Seguridad y los Sesgos Heredados
La inteligencia artificial —aunque nos deslumbre con sus grandes avances, como los agentes de IA— no es (aún) infalible. Los modelos se entrenan con cantidades masivas de código existente en internet, y ese código no siempre es seguro ni imparcial. Una IA podría, con la mejor de las intenciones, sugerir un fragmento de código que utiliza una librería con una vulnerabilidad de seguridad conocida, o generar un algoritmo que perpetúe sesgos sociales presentes en sus datos de entrenamiento. Un desarrollador que se fía ciegamente de la sugerencia, sin tener el conocimiento crítico para auditarla y cuestionarla, podría estar abriendo puertas a ataques o creando productos injustos sin siquiera darse cuenta. La responsabilidad final, legal y ética, siempre recae en el humano.
Estos desafíos no significan que el vibe coding sea un camino equivocado, pero sí nos advierten que no podemos transitarlo con los ojos cerrados. Nos exigen un nuevo nivel de responsabilidad, de pensamiento crítico y, paradójicamente, una comprensión aún más profunda de los fundamentos de la programación para poder dirigir a estas poderosas herramientas con sabiduría.
El Futuro es Híbrido
Después de este viaje, volvemos a la pregunta inicial. ¿Es el vibe coding el futuro de la programación? La respuesta, desde nuestra perspectiva, no es un simple «sí» o «no». Intentar verlo como una batalla entre la «vieja guardia» del código riguroso y la «nueva ola» de la intuición asistida por IA es caer en una falsa dicotomía.
Lo que estamos presenciando no es el fin de la programación, sino su evolución hacia un nivel de abstracción más alto. El rol del desarrollador está mutando, y esta nueva era exige un nuevo perfil que podríamos bautizar como el «arquitecto de intenciones». ¿Y cómo podríamos definir a esta nueva figura? El arquitecto de intenciones no es alguien que simplemente «le pide cosas a la computadora». Es un profesional que usa su intuición y su visión para dirigir a la IA, y su profundo conocimiento técnico para garantizar la calidad y la seguridad del resultado.
La pregunta, en definitiva, no es si el vibe coding va a cambiar la industria del software, sino qué tan rápido te vas a sumar al cambio. Porque mientras algunas personas todavía están debatiendo si esto es real o solo una moda, otras ya están construyendo el futuro… con solo pedírselo a la IA. Y formándose para pedírselo de la mejor y más eficiente manera.