¿Querés que tu marca pase de contar historias a crear experiencias inolvidables para tu audiencia? Seguramente ya escuchaste hablar de storytelling —relatar la historia de tu marca—, pero hoy queremos ir un paso más allá y hablarte de algo que está cambiando la manera en que las marcas se relacionan con sus consumidores: el storydoing.
El storydoing se ha vuelto cada vez más importante porque busca generar experiencias que las personas pueden sentir, compartir y recordar. De esta forma, la marca no se queda en palabras, sino que pasa a la acción… algo que los consumidores de hoy demandan cada vez más a la hora de entregar su confianza (y su dinero) a una marca. ¡No te quedes afuera de esta tendencia! En este artículo, te contamos cómo podés llevar a cabo acciones de storydoing en tu marca, cuáles son sus beneficios y qué pasos seguir para empezar a actuar en lugar de solo contar.
Contenido
¿Qué es el Storydoing?
El storydoing es una estrategia de marketing que va mucho más allá de lo que la marca “dice” y pone el acento en las acciones. Es decir, se trata de llevar la historia de la marca al plano de lo real, de hacer que lo que se cuenta se convierta en experiencias concretas para su público objetivo. En vez de limitarse a transmitir un mensaje, la marca actúa y crea situaciones en las que los consumidores pueden participar y ser protagonistas.
Un buen ejemplo para entender qué es el storydoing es la campaña “Comparte una Coca-Cola”, donde la compañía colocó nombres en las botellas de Coca-Cola e invitaron a la gente a buscar la botella con el nombre de un amigo, comprarla y regalársela. Esta acción generó una experiencia concreta —y muy emocional— para millones de personas que no solo escucharon sobre la importancia de compartir, sino que lo vivieron en carne propia. De esa manera, el storydoing convierte una historia en una realidad que se puede tocar, sentir y compartir.
El storydoing está ganando terreno frente al storytelling tradicional porque responde a una necesidad de autenticidad que los consumidores de hoy no solo piden, sino que podríamos decir que exigen. Dado que estamos expuestos a miles de mensajes publicitarios todos los días, es lógico que una acción real se destaque en un contexto donde si hay algo que sobra son las palabras. Como consumidores, queremos marcas que hagan, que actúen, y que nos inviten a formar parte de esas acciones. Las empresas que logran integrar el storydoing en su estrategia no solo se diferencian, sino que logran inspirar y movilizar a su audiencia.
Diferencia entre Storytelling y Storydoing
Para entender mejor qué es lo que hace que el storydoing sea tan especial, es importante diferenciarlo del storytelling. Si bien ambas estrategias comparten el objetivo de transmitir un mensaje y generar una conexión emocional, la forma en que lo hacen es muy distinta. El storytelling se centra en contar historias: la marca usa la narrativa para comunicar sus valores, hablar de su misión y compartir relatos que resuenen con su público. Y no es que esté mal; de hecho, el storytelling sigue siendo una herramienta fundamental en marketing. Pero hay veces en que contar no es suficiente, y es ahí donde el storydoing se convierte en una opción que supera al storytelling.
Las marcas que adoptan el storydoing no solo dicen qué quieren lograr o en qué creen, sino que pasan a la acción y hacen que esos valores y misiones se materialicen en algo real. Pensemos en una marca que habla de sostenibilidad: en el storytelling, la empresa podría describir su compromiso con el medio ambiente a través de videos inspiradores o publicaciones en sus redes sociales. En cambio, en el storydoing, esa misma empresa podría lanzar una campaña de reciclaje, plantar árboles con sus empleados o invitar a los consumidores a participar activamente en iniciativas ecológicas.
Una de las grandes ventajas de pasar del storytelling al storydoing es que las acciones tienen un impacto mucho más duradero en la memoria del público. Ver a una marca actuar en lugar de solo hablar crea un lazo más fuerte, porque las personas pueden experimentar y formar parte de lo que la marca representa. No es lo mismo ver un video emotivo sobre la importancia del agua potable que ser parte de una campaña que lleva agua a comunidades que lo necesitan. Cuando la gente se involucra directamente, la experiencia se convierte en algo que, probablemente, recordarán por mucho tiempo.
Cómo Implementar Storydoing en tu Estrategia de Marketing
Para integrar el storydoing a tu marca, no basta con tener una buena idea; es fundamental crear acciones que realmente reflejen tus valores y tu misión de manera coherente. A continuación, te detallamos los pasos para lograrlo:
1. Definí el Propósito de tu Marca
Antes de pasar a la acción, es clave definir con claridad cuál es el propósito de tu marca. ¿Qué valores defendés? ¿Qué impacto querés tener en la vida de tus consumidores o en la sociedad? El storydoing funciona mejor cuando está alineado con los valores fundamentales de la marca, ya que eso permite que las acciones que realices sean genuinas y coherentes. Por ejemplo, si tu propósito es fomentar la vida saludable, tus acciones deberían reflejar este valor de manera evidente; por ejemplo, a través de eventos deportivos o programas de bienestar comunitario.
2. Conectá la Historia con la Acción
No alcanza con actuar: la acción debe estar directamente conectada con la historia que tu marca quiere contar. Para lograrlo, identificá cuál es la narrativa que querés construir y pensá en cómo esa historia puede hacerse realidad. Por ejemplo, si tu marca tiene una narrativa en torno al empoderamiento femenino, podés crear un programa de mentorías para mujeres jóvenes, invitando a tus clientes a participar como mentores o como beneficiarias.
3. Involucrá a tu Audiencia
El storydoing se basa en compartir experiencias, y la mejor manera de lograrlo es haciendo que tu audiencia sea parte activa de la acción. Pensá en iniciativas donde el consumidor tenga un rol protagónico y pueda involucrarse directamente. Esto no solo aumenta el engagement, sino que también hace que los consumidores se sientan parte de la historia de tu marca. Un buen ejemplo de esto son las campañas de reciclaje colaborativo, donde los clientes pueden devolver productos para ser reutilizados o reciclados, convirtiéndose así en actores importantes en la misión de la marca.
4. Creá Experiencias Para Recordar
El poder del storydoing está en hacer que las acciones sean experiencias que dejen huella. Las experiencias deben apelar a las emociones, ya que ellas son las que hacen que algo quede grabado en nuestra memoria. Por ejemplo, una marca de ropa sostenible podría organizar un evento donde los participantes confeccionen sus propias prendas a partir de materiales reciclados. Esto no solo genera conciencia, sino que crea un recuerdo positivo asociado a la marca.
5. Mantené la Coherencia en Todos los Puntos de Contacto
Para que el storydoing sea efectivo, la acción debe ser consistente en todos los puntos de contacto de la marca. Es decir, cualquier experiencia que brindes tiene que estar alineada con lo que comunicás en redes sociales, en tu sitio web y en todos los canales de comunicación de los que dispongas. Demostrar coherencia es imprescindible para ganar la confianza del público y probarle que tus acciones no son solo una estrategia de marketing pasajera.
6. Medí el Impacto y Adaptá la Estrategia
Finalmente, es importante medir el impacto de las acciones de storydoing. Analizá qué nivel de participación tuviste y cuál fue la percepción del público. Usá métricas cualitativas y cuantitativas para tener una visión clara de los resultados. Esto te permitirá ajustar tu estrategia y adaptarla según los aprendizajes, para que cada acción futura sea aún más efectiva.
Beneficios del Storydoing para tu Marca
Implementar storydoing en tu marca trae consigo una serie de beneficios que van mucho más allá del impacto inmediato de una campaña. Te contamos algunos de los principales beneficios que el storydoing puede ofrecerle a tu marca:
Aumenta el Engagement y la Lealtad del Cliente
Cuando tu audiencia siente que tu marca realmente hace lo que predica, se genera un nivel de confianza y de compromiso que es difícil de igualar con solo palabras. El storydoing permite a los consumidores involucrarse activamente en lo que representa tu marca, y ese nivel de participación aumenta la lealtad.
Fortalece la Relación con el Consumidor
El storydoing tiene el poder de crear experiencias auténticas, de esas que quedan en la memoria y se cuentan una y otra vez. Las acciones genuinas, que se alinean con los valores de la marca, generan experiencias que los consumidores valoran y recuerdan. Imaginemos una marca de alimentos saludables que invita a sus clientes a un taller de cocina donde se preparan recetas con productos frescos. Esta experiencia va más allá del simple acto de comprar un producto; crea un momento compartido que tiene un valor real para quienes participan.
Amplifica el Impacto en Redes Sociales
Vivimos en un mundo donde lo que hacemos —y lo que hacen las marcas— se comparte. Cuando una marca hace algo que despierta emociones en su audiencia, el impacto en redes sociales es natural y orgánico. El storydoing puede favorecer la viralidad, porque las acciones auténticas son las que los consumidores quieren compartir. Nadie quiere ser parte de algo que parece falso o forzado, pero cuando ven a una marca hacer algo real y que consideran valioso por algún motivo, sienten el impulso de compartirlo.
Diferenciación en el Mercado
Cuando una marca decide pasar de las palabras a la acción, se diferencia automáticamente de muchas otras que se quedan solo en el discurso. Las acciones hablan más fuerte que cualquier slogan, y eso es justamente lo que hace el storydoing: demostrar con hechos lo que la marca representa. Y, cuando una marca actúa en función de sus valores, te aseguramos que los consumidores tienen muy desarrollado el olfato para advertirlo.
Genera Confianza y Credibilidad
La confianza no se gana de la noche a la mañana; y el storydoing es una de las formas más efectivas de construir —paso a paso— credibilidad, ya que demuestra de manera tangible los compromisos de la marca. Cuando los consumidores ven que una empresa actúa de manera coherente con lo que comunica, se sienten más inclinados de apoyarla y de invertir en sus productos o servicios. Esto es especialmente crítico hoy en día, donde los consumidores son cada vez más exigentes y tienen acceso a más información.
Tips para Crear una Estrategia de Storydoing Exitosa
Lograr que una estrategia de storydoing sea eficaz requiere más que buenas ideas: hace falta planificación, autenticidad y la disposición a medir y aprender de las acciones realizadas. A continuación, te compartimos algunos consejos clave para que tus acciones de storydoing dejen una huella real en tu audiencia.
Comprobá que tus Acciones sean Relevantes e Impactantes
No cualquier acción califica como storydoing. Para que el impacto sea real, las acciones deben ser interesantes para tu audiencia y alinearse con sus valores e intereses. Por ejemplo, si tu audiencia está comprometida con el medioambiente, una campaña de limpieza de playas en la que puedan participar directamente será mucho más efectiva que una simple donación a una ONG.
Evitá lo Forzado
La autenticidad lo es todo en el storydoing. Los consumidores tienen un radar muy afinado para detectar cuando una marca está actuando solo por cumplir o por quedar bien. Las acciones deben ser genuinas y reflejar el verdadero compromiso de la empresa. Es preferible una acción pequeña pero auténtica, que una gran campaña que se perciba como oportunista.
Involucrá a tu Comunidad desde el Principio
Uno de los grandes poderes del storydoing es que permite a los consumidores formar parte de la historia. Y eso empieza incluso antes de que la acción se lleve a cabo. Hacé partícipe a tu comunidad en la planificación: preguntales qué les interesa, qué acciones les gustaría ver de parte de la marca, cómo podrían colaborar. No solo vas a conseguir ideas muy valiosas, sino que también vas a construir un sentido de pertenencia desde el principio.
Creá Experiencias Compartibles
Esto no significa que tengas que “tirar el negocio por la ventana” en cada acción, sino que es necesario que analices qué haría que alguien quiera contarle a sus amigos lo que vivió gracias a tu marca. Pensá en cómo podés agregar un toque único —algo inesperado— que deje huella y que sea digno de ser compartido.
Comunicalo de Manera Consistente
El storydoing no termina cuando se realiza la acción. Es fundamental comunicar el impacto que tu marca ha logrado con cada iniciativa. Mostrá resultados, testimonios y momentos clave que hayan sucedido. Y hacelo de una manera que sea consistente con el mensaje y los valores de tu marca. No se trata de “autobombo”, sino de mostrar cómo el propósito de la marca se está materializando; y qué mejor que hacerlo mostrando el impacto real que tuvo la acción en las personas o en la comunidad.
Sé Paciente y Perseverante
Los resultados del storydoing no siempre llegan en el corto plazo; y está bien que así sea. A veces, el impacto real toma tiempo en desarrollarse. Lo importante es ser perseverante y seguir actuando de manera coherente con los valores de tu marca. Las acciones auténticas y constantes son las que terminan dejando una marca profunda. Así que no te desanimes si los resultados no son visibles de inmediato: seguí actuando con convicción y confianza en que estás construyendo algo valioso.
Errores Comunes al Implementar Storydoing
El storydoing es una herramienta poderosa; pero, como toda estrategia, puede fallar si no se aplica correctamente. A continuación, te contamos algunos de los errores más comunes que suelen cometerse al implementar storydoing y cómo podés evitarlos. Después de todo, es mejor aprender de los errores ajenos… ¡y evitarse unos cuantos dolores de cabeza!
Hacerlo Solo para Ganar Popularidad
Un error muy común es que las acciones de storydoing se perciban como “puro marketing”. Si el público siente que la marca está actuando solo para tener buena publicidad —y no porque realmente le importa el impacto de sus acciones—, es probable que rechacen la iniciativa. La autenticidad es clave, y si la audiencia percibe que la marca está forzando una narrativa, el storydoing puede tornarse contraproducente y afectar negativamente la imagen de la empresa.
No Involucrar a la Comunidad
El storydoing se trata de compartir experiencias y hacer partícipe a la comunidad, pero a veces las marcas se olvidan de este componente y terminan realizando acciones de manera aislada, sin invitar a su audiencia a ser parte. Este error hace que la acción pierda impacto, ya que la verdadera fortaleza del storydoing está en que el consumidor sienta que forma parte de la historia.
Prometer más de lo que se Puede Cumplir
Otro error muy dañino en el storydoing es prometer algo que no se puede cumplir. Las expectativas que generamos con nuestras acciones deben ser realistas y, sobre todo, alcanzables. Si prometés un impacto que no podés asegurar o compromisos que no se cumplen, la confianza de la audiencia se puede quebrar… y sabemos que recuperar la confianza es más difícil que perderla. Es preferible plantearse objetivos pequeños pero accesibles, y luego ir aumentando la escala de las acciones a medida que se demuestra capacidad para lograrlas.
No Medir el Impacto de las Acciones
El storydoing no termina cuando la acción se lleva a cabo. Es importante medir el impacto que tuvo esa acción para entender qué funcionó y qué no, y así poder mejorar en el futuro. Muchas marcas cometen el error de realizar acciones sin analizar los resultados, lo cual les impide aprender y crecer. Evaluar el éxito del storydoing no solo implica medir cuántas personas participaron, sino también cuál fue la percepción del público, qué se compartió en redes sociales, y cómo contribuyó a la construcción de la marca. Tomarse el tiempo para evaluar es esencial para que cada acción futura sea mejor que la anterior.
No Ser Coherente en Todas las Plataformas
Por último, pero no menos importante, un error que puede costarle caro a la marca es no ser coherente en todos los puntos de contacto. El storydoing tiene que ser respaldado por todo lo que la marca comunica, ya sea en redes sociales, en el sitio web, o en las campañas de publicidad. Si las acciones que realizás no se reflejan en tu comunicación habitual, la audiencia puede percibir una falta de coherencia que afecte la credibilidad de la marca.
Conclusión
El storydoing es una evolución del storytelling tradicional que nos invita a ir más allá de las palabras y a comprometernos con acciones reales. Ya no basta con contar una buena historia, sino que es necesario invitar al público a ser parte de ella, y hacer que esos momentos compartidos dejen una huella auténtica y duradera.
Las marcas que eligen dar el salto del storytelling al storydoing no solo están diferenciándose en un mercado saturado de mensajes, sino que están creando vínculos más sólidos con su audiencia. El futuro del marketing está en las acciones, en crear experiencias que no solo hablen de nuestros valores, sino que permitan vivirlos en carne propia. Las palabras inspiran, sí, pero las acciones son las que realmente cambian la percepción y crean una marca inolvidable.
Te invitamos a explorar cómo tu marca puede hacer la transición del storytelling al storydoing. Pensá en tus valores fundamentales, en lo que querés que tu audiencia recuerde de vos, y en cómo podés transformar esos conceptos en acciones reales. No tiene que ser algo grande o complicado: a veces, las acciones más simples y auténticas son las que más se destacan. Lo importante es empezar a actuar, a involucrar a la audiencia y a hacer que cada historia que contamos cobre vida.
